jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Voto responsable?

Prendo el televisor a las diez de la noche, sintonizo el noticiero del canal cuatro, y un huaico de información sobre los candidatos a la alcaldía de Lima me arrastra durante una hora. Cojo el control remoto y cambio de canal: un plano medio de Alex Kouri me regresa a la furia del río de tierra. No hay nada que pueda hacer, las elecciones municipales se avecinan. De pronto, siento que mis principios se vienen abajo cuando comienzo a extrañar la televisión basura de Beto Ortiz.

Subo a mi cuarto y, antes de dormir, prendo la laptop para revisar mi correo. Encuentro la bandeja llena de notificaciones de facebook. Su contenido es predecible: invitaciones a formar parte del grupo de Susana Villarán, mensajes que contienen párrafos enteros sustraídos del plan de gobierno de Lourdes Flores y hasta comentarios en mi “muro” de amigos que me recuerdan que Humberto Lay también existe. Es curioso, sin embargo, descubrir que los amigos que me escriben siempre son los mismos. Los cinco gatos de siempre.

A mí no me importa la política. Y en épocas electorales me jode. Pero más me jode la pesadumbre moral de informarme, de saber quién postula y qué propone. Odio sentirme un elector irresponsable. Y ahora sé cuántas veces Fernando Andrade va al baño a diario, o cómo se ve Lourdes en traje de baño. Los medios me contaminan. Pero también me iluminan. Es decir, la mediatizada corrupción de Kouri ha logrado desterrarlo de mis preferencias políticas y las propuestas de Villarán crean en mí una suerte de esperanza razonada. La verdad no me hace libre, pero al menos me hace consciente. Y eso me basta.

Resulta razonable, entonces, aseverar que la política está de moda. Ha sido el tema favorito de todo programa televisivo y radial en los últimos cinco meses, además de haber invadido la internet. Pero ¿De verdad lo está? ¿Es decir, con toda la atención de los medios dedicada a los candidatos y a la contienda electoral, la gente se muestra, de repente, interesada en la política? ¿Realmente le interesa saber quién administrará el dinero proveniente del pago de sus impuestos? No, no y no.

A la gente le importa un bledo la política. Escuchan a Susana Villarán en el programa de Bayley y les basta y sobra con que les caiga bien. Nadie, en lo absoluto, se interesa en saber qué propone cada candidato. Los medios, a pesar de dedicarse a embarrar de información nuestros cerebros, no cuentan con la eficacia para promover un voto responsable. Bien lo demuestra un informe preparado por la página web de El Comercio: Alumnos de la PUCP y la UNMSM (sí, las dos universidades más prestigiosas del país) parecen saber poco o nada sobre los candidatos a la alcaldía de Lima.

Y ni qué decir de las elecciones distritales. En Jesús María, por ejemplo, sucede algo ilustrativo. El alcalde actual acaba de comprarse dos casonas de más de 200 metros cuadrados en la zona más pituca del distrito. Todos lo saben. Y nadie sabe de dónde sacó el dinero. Sin embargo, este señor lidera las encuestas. Su nombre es Carlos Bringas. A la gente le cae bien.

El problema radica en nuestra antigua ausencia de responsabilidad política, tan propia del tercer mundo.Y la solución no estriba, como se suele pensar, en la mediatización masiva de la contienda: esta sólo ayuda a quienes creemos en la  importancia de un voto responsable.

Estamos igual de jodidos que a inicios de la república. No hay nada más que agregar.

Rollin Cafferata Thorne

Sobre cómo funciona el deus ex machina de un presidente.


Entre piel bronceada, cabellos rubios y minifaldas rosadas, se encuentra la imagen de uno de los narcotraficantes más peligrosos de México.
La Barbie no es solo producto de Mattel. La figura del juguete para niñas, se traslada a la descripción de quien fuera uno de los hombres más buscados en México y Estados Unidos. El personaje que movía una tonelada de cocaína al mes, no podía encontrar un alias tan opuesto a su realidad.
El “güero” Edgar Valdez Villareal, alias "La Barbie”, fue capturado la tarde del lunes por la Policía Federal. El operativo se realizó en los límites de Morelos y el Estado de México. A partir de entonces, el cártel de los Beltrán Leyva, del que era parte La Barbie, empieza a andar con el reloj en su contra.
Con el grillete en las muñecas, Valdez esboza una sonrisa sarcástica junto a los gopes [Grupo de Operaciones Especiales Policía Federal] en su presentación a la prensa ¿De qué se ríe La Barbie?
Desde que Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico, hace cuatro años, utilizó todo el poder militar a su disposición. Envió soldados y agentes federales a las ciudades más peligrosas, donde había fuerte actividad por parte de los cárteles.
Cuatro años después de asumir la presidencia, la violencia se expande por todo México y deja como saldo 28 mil personas muertas en esta “guerra contra el narcotráfico”. 
La presidencia comprendió que es incapaz de ganar la guerra por su cuenta, a pesar de contar con la ayuda de su vecino y aliado, Estados Unidos. Calderón, en un discurso televisado, pidió a los mexicanos que colaboraran denunciando a los criminales y que proporcionen información que pudiera conducir a su captura.
¿Qué ciudadano con cuatro dedos de frente va arriesgar su vida denunciando a miembros de cárteles? Bien sabemos que estos criminales no se detendrán ante nada a fin de eliminar a cualquiera que se interponga en sus planes.
La tarde del 30, a las 7:45 pm, FCH [Felipe Calderón Hinojoza] lanza desde su cuenta de Twitter: “La Policía Federal atrapó a "la barbie" uno de los criminales más buscados en México y en el extranjero. Continúa operativo sobre su grupo”.

Lo cierto es que, la captura de Valdez fue el deus ex machina para el residente de Los Pinos [Casa presidencial]. “Una gran bocanada de oxígeno político” [Carlos Loret de Mola] ayudó a Calderón y panistas a resistir frente a tantos hechos que contradicen su lucha constante contra el narcotráfico.

Con la captura de La Barbie, el Congreso del IV Informe de Gobierno de Calderón está salvado. Hasta el domingo, el panorama del informe no era alentador. “Con más de 28 mil ejecutados, 72 inmigrantes masacrados en la frontera, dos coches-bomba en el norte del país, la muerte de un alcalde y la percepción ciudadana de que la guerra contra el narcotráfico se va perdiendo” [El Universal], poco faltaba para un levantamiento frente a la casa de la colonia San Miguel de Chapultepec.

¿Cómo se movía, Valdez, a sus anchas en el territorio de Enrique Peña Nieto [Precandidato a la presidencia de México y actual Gobernador del Estado de México]? ¿Cómo pretenden continuar con ostentosas celebraciones en torno al Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución cuando el país entero se desangra en manos de los cárteles?
México hará explotar fuegos artificiales el 16 de setiembre. El 20 de noviembre recordarán a Madero y el llamado a la Revolución. El Zócalo de la Ciudad de México será tomado por Calderón, gobernadores y diputados. Se servirá una gran cena, se entregarán premios entre ellos y se repartirán honores.
Recordarán a Morelos, a Benito Juárez. Elogiarán a Pancho Villa, hablarán del Tri [selección mexicana], de las piernas de Elsa Benitez y de la cápsula del tiempo 2010 ¿acaso colocarán ahí los nombres de todos los asesinados, de quienes fueron víctimas de la ineficiencia del Gobierno del PAN 2010?
“Tenemos a La Barbie”. Cierto, pero aún tienes a ocho cárteles que caminan como Pedro en su casa por todo México. Seguro de eso se ríe La Barbie.
Cárteles mexicanos: Cártel del Golfo, Cártel de Tijuana, Cártel de Juárez, Cártel de Sinaloa o cártel del Pacífico, Cártel de Colima, Cártel del Milenio, Cártel de Oaxaca o del Istmo, La Familia.
Alicia Rojas

LA SOMBRA DE LA AUDIENCIA

La cultura esta de moda en Lima. El auge de diversos estilos artísticos ha hecho que estos mismos busquen formas alternativas de expresión. Sabemos que el arte viene del individuo, pero ¿hasta donde su psicología puede ser objetivizada? ¿Cuáles son los límites que se nos exige respetar?
“La Sombra” es una singular puesta en escena dirigida por Guillermo Castrillòn y auspiciada por La primera Convocatoria De Ayudas a la Producción y Exhibición en Lima de Artes Escénicas dirigida por el Centro Cultural de España. Lo particular de esta mezcla de teatro, performance y danza es su interpretación psicológica y la apasionada e intrínseca expresión de la misma.
Castrillòn recurre a Jung para construir, a base de arquetipos, una visión alternativa de los demonios de cada quien. Cinco actores entran en catarsis y vomitan su propia sombra traspasando las líneas de la cordura y los prejuicios. El inconsciente se expresa y se entremezcla con lo personal, lo social, lo emocional y hasta lo profesional. El arquetipo de la sombra en la concepción de Jung, es oposición de género,  la interpretación de Castrillòn se centra en las limitaciones que nos exige nuestra realidad.
Los diálogos son muy limitados y casi espontáneos, lo planificado de la propuesta es la coreográfica expresión de danza, marcada por una decidida fortaleza violenta. Los monólogos son abundantes y se alargan en medida que la culpa de cada actor crece. Se despojan completamente de sus realidades y dejan salir sus verdaderos deseos, miedos e inseguridades.
Melania Urbina se sitúa frente al publico y se alaga por sus logros, poco a poco su discurso cambia hasta insultarse y golpearse, la culpa se apodera de la actriz y hace nuestras sus experiencias, sus errores y sus mas sórdidas deformaciones.
La piel y el alma están a la vista, los deseos inconscientes mas profundos y primitivos salen a relucir junto con explícitas expresiones sexuales, todo revuelto se posiciona ante un público de clase media limeño que asombrado, se interesa.
¿Hasta que punto puede ser polémica esta puesta en escena? ¿Cuán arraigados están nuestros prejuicios y cuánto dependemos de las normas sociales aceptadas? Estamos reducidos por nuestras propias sombras, el arte es sinónimo de expresión y la expresión del inconsciente ciertamente es violenta. Sin embargo, este choque con nuestro lado onírico más profundo nos hace salir de la sala con cierta incertidumbre que nos lleva a cuestionar nuestra propia identidad. Más allá de ver escenas descarnadamente sexuales, se encienden cinco voces que se enfrentan a su verdadero yo y nos impulsan a hacerlo.
La controversial obra estuvo abierta al público durante el mes de junio, y recibió mucha acogida hasta el último día de su función, a la cual asistí, un cierre meritorio para el concepto psicológico y carnal de la propuesta.

Gabriela Chiappe

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Con esta policía... ¿Qué esperamos?

“Persínate”, “ten cuidado”, “mejor que alguien te acompañe”. Estas son frases que nos hemos acostumbrado a escuchar a diario antes de salir de casa. Y es que la inseguridad ciudadana se ha vuelto un problema recurrente en Lima. Todo indica que debemos cruzar los dedos o encomendarnos a nuestro santito más querido cuando estamos en la calle. Y una vez que sucede el agravio, estamos tan habituados a la ineficiencia de la policía que no nos molestamos en denunciar el hecho. ¿No sirven para nada? ó ¿Exigimos mucho?


La cultura peruana esta tan decidida a culpar al otro que nunca nos ponemos en sus zapatos. Mientras esperamos ayuda, ¿Quién ayuda a la policía? En los últimos años se han desencadenado una serie de eventos que generan la perdida de identidad de esta institución y, por ende, su mal funcionamiento.

La Policía Nacional del Perú tiene que aferrarse, por obligación, a costumbres y tradiciones que no les permite dar un salto tecnológico hacia la modernidad. Funciones complementarias son tomadas como si fueran las principales. Este es el caso de la regulación del tránsito donde estos hombres de la ley se desempeñan como semáforos o se colocan debajo de ellos para que los conductores obedezcan sus señales. Esa no es su actividad. La policía se debería centrar en la investigación de accidentes de tránsito, control de conductores, vehículos robados, entre otras, pero descartando al policía-semáforo.

El Estado Peruano, también, ha permitido que otras instituciones se vayan posesionando de funciones y atribuciones que son propias de la policía: El Ministerio Público, que por naturaleza se fundamente en la defensa de la legalidad, pasa a convertirse en una entidad que dirige la investigación policial; y la Criminalística, ciencia policial por excelencia, será manejada a través de laboratorios. De la misma manera, los gobiernos locales vienen creando grupos para-policiales a través del serenazgo que se les reconoce y se les permite que administren justicia. ¿Dónde queda la identidad y labor de nuestros uniformados?

Además, nunca se les podrá administrar adecuadamente mientras estos guardianes de la ley tengan la autorización de trabajar durante sus 24 horas. El Comando no puede disponer de un policía que tiene la mente más puesta en su actividad civil: es un efectivo de medio tiempo. Esta medida, si bien se dictó en la década pasada para aliviar los bajos sueldos y salarios que recibían, ha pasado a institucionalizarse y La Policía Nacional del Perú permite que se alquile o rente al mejor postor. La suspensión de esta medida, debe implicar necesariamente un incremento en los haberes policiales, aspecto en la que el Estado Peruano a través de sus gobernantes, ha estado negándole a la institución.

Por lo tanto, no se puede exigir una adecuada labor policial y, menos, esfuerzos individuales, cuando no hay una apropiada administración de esta institución que logre elevar su identidad. Los uniformados son trabajadores que arriesgan su vida por el bienestar de nuestra sociedad, pero no pueden cumplir con eficiencia esta función cuando luchan, no solo contra la delincuencia, si no tambien, contra un estado que los enmarroca en condiciones paupérrimas y luego pese a su ardua labor, los encarcela con un reconocimiento mínimio.


Luciano Olivos Carrascal

Ají, che

Hace ya unas semanas estuve de vacaciones en Buenos Aires. Sin duda una ciudad con bellos paisajes urbanos, en donde puedes caminar sin que te retumbe el oído de tanto bocinazo o te encuentres atrapado entre una densa capa de smog. Habrían pasado un día o dos desde mi llegada, cuando se me ocurrió ir a probar un típico “Choripan” argentino. Todo iba bien, hasta que una frase mía sorprendió al mozo, casi al extremo del insulto: “Señor, me puede dar un poco de ají, por favor”.

No sabía que en la Argentina el consumo de ají es nulo, casi inexistente. Perú es el único país en Sudamérica donde la venta e ingesta de este colorido condimento resulta masiva. Es más, el ají es uno de los pilares más sólidos dentro de nuestra cocina; concebir un restaurante que no posea este elemento resulta inexplicable dentro de nuestro imaginario social. Yo, sentado en aquel restaurante gaucho, con un mozo mirándome de mala manera, no podía sino pensar en aquel picante compañero.

¿Sera el ají un elemento que logre explicar un poco más de nosotros? El aire de familiaridad que sentimos por este explosivo insumo trasciende las barreras de lo comestible. Hay en nosotros un lado masoquista: Así como nos gusta tanto el futbol, disfrutamos también de un buen “tiradito” con ají amarillo. A nuestros amigos argentinos no los veo ni escucho decir, entre pastas y carnes: “¡Que rico pica, che!”

Los lazos que compartimos con nuestros productos y platos nos recuerdan de dónde venimos. Nuestra cultura, historia y comportamiento social giran alrededor de una mesa; es allí donde nos encontramos con más fuerza. Queramos o no, estamos acostumbrados a lo que siempre hemos sido expuestos. Yo, pasadas tres semanas en la capital argentina, me di cuenta: Extrañaba el bocinazo, el smog y, sobre todo, extrañaba sentir ese rico ardor en la boca.

Javier Wong

jueves, 26 de agosto de 2010

Agua fría para fumadores

El tema de que la Ley General de Prevención y Control de Riesgos se haya aprobado en Perú, así como en muchos países del mundo, ha despertado un sin número de opiniones favorables y enconados comentarios de quienes, al igual que yo, son frecuentes consumidores de cigarrillos. Sin embargo, para tener un panorama más amplio al respecto es importante tener en claro ciertos elementos para lograr un debate informado.

En primer lugar esta ley prohíbe el consumo de cigarrillos en lugares públicos cerrados como restaurantes, discotecas, pubs, cafeterías, centros educativos, laborales y comerciales, casinos, entre otros. Hasta ahí no hay mayor novedad, desde hace más de dos décadas existía la ley de no fumar en lugares públicos, como afirma Daniel Abugattás, legislador nacionalista y firme defensor de la libertad para la autodestrucción. Sin embargo, el punto más álgido está en la eliminación de las zonas habilitadas para fumadores dentro de estos lugares, que sí existían, con lo cual queda totalmente desterrada la posibilidad de fumar para un grupo representativo de la población.
 
Otro punto que genera gran malestar en los consumidores de tabaco es que desde febrero de este año se ha incrementado el impuesto al tabaco en un 20% debido al alza del Impuesto Selectivo al consumo (ISC) dispuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Con ello, probablemente se reduzca la venta de cigarrillos en locales comerciales, pero aumente la venta ilícita, lo cual perjudica directamente a las empresas formales, y quizás no se traduzca en menor consumo.
 
Teniendo en cuenta los problemas que estamos atravesando en Perú, como la oleada de frío, la desnutrición, la educación, el aumento de mafias extranjeras en las ciudades, el narcotráfico, la situación no resuelta de los iqueños, el tránsito en ciudades como Cuzco o Lima y sobre todo el que lugares como La Oroya o Lima se encuentren en el top de ciudades más contaminadas del mundo hace parecer irrisorio que en el congreso se dediquen a bloquear los espacios para fumadores.
 
No obstante, la iniciativa de la presidenta de la comisión parlamentaria de Defensa del Consumidor, Alda Lazo, no deja de ser importante. Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaquismo “mata cada año a 5,4 millones de enfermos de cáncer de pulmón, cardiopatías y otras enfermedades. De proseguir esa tendencia, para 2030 la cifra aumentará hasta más de ocho millones anuales”. Las cifras son alarmantes sobre todo si tenemos en cuenta que a diferencia de otros vicios, el tabaco produce emanaciones que no solo afectan a quien lo consumen sino a todo su entorno.
 
Según un documento de la OMS, divulgado por La Organización de Naciones Unidas se ha descubierto que el humo que del cigarrillo contiene más de 4,000 compuestos químicos, como alquitrán y nicotina, los cuales constituyen al menos 60 sustancias carcinogénicas conocidas. Por otro lado, se estima cerca de 200.000 trabajadores mueren cada año por la exposición al tabaco en su trabajo, y que cerca de 700 millones de niños respiran el aire contaminado por el humo, incluso en sus casas. Si vinculamos estos hechos directamente y con fines prácticos a lo económico, por más vil que suene, el fumar solo genera problemas de salud que traducidos en gastos representan altísimas sumas que millones de familias no podrán costear para salvar a sus parientes del cáncer de pulmón, garganta, boca, entre otros; de las úlceras estomacales, y problemas cardiacos.

Por otro parte, el bajo rendimiento físico que se presenta en personas fumadoras, sumado a la apariencia de sus dientes, su mal aliento y el desgaste de su piel, hacen evidente que hasta en lo estético el fumar representa un problema desagradable que debemos evitar. Si aún no se convence, ¿se ha puesto a pensar en cuánto de su dinero se va en gastos relacionados con el tabaco? Saque su cuenta y puede ser que con lo que usted gasta mensualmente pueda pagarse un curso de inglés, francés, computación o alemán en cualquier instituto especializado, algo que a nadie le sentaría mal y con lo que se ahorraría un largo y doloroso tratamiento de quimioterapia.

Alumna: Tabatha Grajeda

El juego del dinero

El dinero de los más ricos del mundo se concentra en entidades financieras que realizan actividades de gestión e inversión. Es decir, el patrimonio no está estancado en un solo lugar; no está ni debajo del colchón o de la refrigeradora, ni en una caja fuerte o en billeteras pesadas. En la actualidad, el dinero es parte de un juego diario de especulaciones, probabilidades y riesgos.

El dinero va y viene, viaja de continente a continente a través de transacciones bancarias y otras operaciones realizadas por personas especializadas. Y estas personas trabajan en las organizaciones más poderosas del mundo que han sido y son capaces de ocasionar crisis económicas globales.

¿Cómo manejan estas personas tal responsabilidad? Atrás quedó el conservadurismo, y la falta de riesgos y de creatividad. El juego del manejo del dinero hoy en día es una cuestión de búsqueda de información, anticipación, rapidez y toma de riesgos. Prueba de ello es el éxito de los fondos de cobertura desde el año 1999.

Según Eurocobertura –publicación de seguimiento económico-, la industria europea de fondos de cobertura ha aumentado su número de lanzamientos en más de seis veces entre los años 1999 y 2004. A diferencia de las entidades financieras tradicionales como Goldman Sachs y Morgan Stanley, los corredores de estos fondos de cobertura invierten el patrimonio de sus clientes en productos de alto riesgo como las ventas de acciones en descubierto, swaps, futuros, divisas y opciones.

En el 2004, Alex Ehrlich, uno de los hombres más peligrosos para la FSA (Autoridad de Servicios Financieros) se convirtió en una amenaza para los fondos de inversión tradicionales. Ehrlich, quien formaba parte de la Unión de Bancos Suizos y trabajaba en la división de fondos de cobertura, logró, junto con otros “jugadores”, erosionar la cuota de mercado de Morgan Stanley y Goldman Sachs del 90 al 55 por ciento en menos de una década.

Es por esto que en el 2009, Morgan Stanley dejó atrás su postura conservadora y contrató a 400 empleados de otras firmas con el fin de recuperar algunos de sus clientes que decidieron invertir en los emergentes fondos de cobertura. Entre las nuevas contrataciones estuvo Ehrlich, ahora presidente de esta firma.

Las entidades financieras tradicionales se han dado cuenta que el actual juego de carteras es más eficaz si está en manos de personas que no sólo se empapan de información sobre el contexto económico actual, sino que también se anticipan a las tendencias macroeconómicas, son flexibles en sus posturas y son capaces de tomar riesgos.

Emily Espinoza Lewis