jueves, 2 de diciembre de 2010

La ciencia en cables


Hablar de ciencia en el Perú puede resultar incongruente y vacío. La presencia tecnológica va más allá de la llegada del ipad o del último iphone de 4ta generación. Las aplicaciones científicas tienden a concentrarse en la evaluación de proyectos ya realizados o simples apoyos a empresas extranjeras, mas no a la generación de nuevos proyectos. La ciencia, como paradigma, no está anclada en el país.
La presencia de grandes empresas extranjeras, dedicadas a la ciencia y exploración minera, no debe dejarnos satisfechos ni menos sentirnos, solamente, un país abierto a la inversión en la región. Esto, al margen del crecimiento macroeconómico para el país, nos da clara muestra de la ausencia de proyectos nacionales y empresas sólidas que se dediquen a la exploración y desarrollo de una eventual ciencia peruana.
Es cierto que la inversión privada es clave para el desarrollo de nuevas investigaciones, sobre todo científicas, pero esto no sucederá si desde el Gobierno central no se generan motivaciones e impulsos que requiere, con urgencia, la ciencia para ser desarrollada. La apertura de mercados ha hecho de nuestro país un lugar donde todos pueden venir a invertir, pero los demás fungimos de espectadores, eventuales ayudantes y no quienes llevamos el timón de mando de la exploración.
Estados Unidos, Canadá y otros países que integran el eje de los más poderosos del mundo, tienen especial interés en una región tan vasta y llena de recursos minerales como Sudamérica. Esto se puede demostrar con la revelación del primer cable de Wikileaks que involucra temas de seguridad nacional y energía nuclear de Perú.
El primer documento registra la ID 220949, está fechado el 14 de agosto del año 2009 y fue suscrito por el entonces embajador Michael McKinley.
"El FM [Primer Ministro] También mencionó la preocupación sobre la desproporción de la misión diplomática Iraní en Bolivia, mucho mayor que la del gobierno israelí […] Cree que esto esté con el interés de Irán para acceder a depósitos de uranio en Bolivia", señala McKinley en el cable publicado.
Mientras Irán tiene fuerte presencia en Bolivia para la búsqueda de óxido de uranio; con la revelación de Wikileaks, se desprende el interés de Estados Unidos para la producción y comercialización de uranio natural y procesado del Perú. Aunque, esta actuación se viene llevando a cabo desde hace cuatro años con la Marcusani Uranium Project, ubicada al sur del país.
En agosto de este año, Irán puso a funcionar su primera planta de energía nuclear. El suministro de uranio es necesario para que su proyecto nuclear continúe. Por eso, el especial interés del país oriental en el centro de Sudamérica es vital para su propósito.
Estados Unidos tuvo reacción frente a este proyecto nuclear. “Si los iraníes quieren sinceramente un programa pacífico, sus necesidades pueden ser cubiertas sin que tengan que desarrollar su propio programa de enriquecimiento, que cuestiona sus motivos”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
La salida frente a este tema nuclear es la exploración de uranio en países cercanos a Bolivia. Y, como siempre, el Perú es uno de los países necesarios para que otra nación cumpla sus objetivos. Utilización pura.
 Alicia Rojas

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