miércoles, 25 de agosto de 2010

Javier Prado a diario

Una vez más me dispongo a hacer uso del transporte público, como todos los días, para llegar a casa. Mi trayectoria es realmente larga, de extremo a extremo de la ciudad; sin embargo, ese no es el mayor problema que se me presenta. A medida que el bus avanza, sé que un problema mayor se acerca peligrosamente, dispuesto a detonar mi paciencia. Avanzada no mucha distancia, debo lidiar diariamente con la Avenida Javier Prado. Diariamente debo planear como soportar la larga espera que remite aquella monstruosidad de tráfico en hora punta. Por donde apunten los ojos hay buses, automóviles y motos en un atolladero fenomenal.

Escribo estas líneas desde mi perspectiva de ciudadano de Lima, de usuario del transporte público y de elector ante la proximidad de las elecciones municipales. Muchas veces se han planteado diferentes propuestas para solucionar el problema del tráfico en nuestra ciudad y la mayoría ha colapsado con el paso del tiempo, pues siempre se tiene que lidiar con un parque automotor en crecimiento, donde el desorden campea.

Vale decir que el problema no solamente afecta al ciudadano desde el aspecto del tráfico en sí, sino también desde aspectos de salud generados por estar mucho tiempo en contacto con el smog y, en algunas ocasiones a los malos tratos de los conductores y/o cobradores que pareciera que hacen un favor a la comunidad con su trabajo y no brindar un servicio.

Ante este panorama y ante la proximidad de las elecciones municipales, hace falta que las autoridades tomen consciencia del problema del tráfico y asuman los riesgos sociales que podría significar esta transformación como son los casos de desempleo al reducir el número de unidades de transporte. Es preferible plantear propuestas factibles antes de prometer la construcción de un metro o salidas con las cuales no podemos contar aún.

Se requiere madurez por parte de los aspirantes al cargo, no simplemente una retahíla de promesas carentes de sentido.


Daniel Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario