miércoles, 13 de octubre de 2010

Asesinos de la verdad

Dentro de un marco democrático, la libertad de prensa es la garantía que tenemos los ciudadanos de expresar libremente nuestra opinión en medios de comunicación, sin que ésta sea objeto de censura para el Estado. Se suele decir que este concepto fue producto de procesos dolorosos que enfrentaron a quienes defendían este derecho con gobernantes autoritarios que buscaban controlar la información que atentaba contra sus intereses. 

Actualmente, aunque este concepto parece estar muy claro, es pertinente repreguntarnos qué entendemos por libertad de prensa. Tal vez a la mayoría de las personas este cuestionamiento les parezca absurdo porque creen que se trata solamente de informar ciertos acontecimientos, pero debemos tener cuidado pues la libertad de prensa no solo engloba a ese concepto, sino que también implica el enfoque como es manejada esta información. 

Se cree, también, que la libertad de prensa es fruto de una sociedad moderna y que nuestro país, al ser un Estado democrático, garantiza este derecho. Sin embargo, aquí solo se conoce lo que sucede en la capital, y no se toma en cuenta los atentados contra periodistas que ocurren en las provincias. 

Recientemente, en Chimbote, unos periodistas han denunciado ser víctimas de amenazas, censuras y hasta despidos arbitrarios por parte de medios de comunicación que están siendo controlados en épocas de campaña electoral, lo cual significa un atentado contra la libertad de prensa. Frente a este hecho, basta recordar el gobierno de Fujimori  (tal vez el presidente que más daño le hizo a la libertad de prensa en el Perú) cuando se escuchaban noticias de periodistas de investigación asesinados, amenazados y exiliados por atreverse a denunciar la corrupción que existía en aquel periodo.

Asimismo, cada vez son más frecuentes los casos de periodistas a nivel internacional intimidados, secuestrados y asesinados, como el caso de los periodistas mexicanos del diario de Juárez, quienes son oprimidos por los cárteles de la droga.

Entonces, ¿qué es realmente y  qué se debe entender por libertad de prensa? La libertad de prensa actualmente ya  no pertenece a un estado demócrata. Antes, eran los estados poderosos quienes manipulaban las informaciones, ahora son ciertos grupos (fuera de las esferas democráticas) quienes, ante la inoperancia de los estados, atacan a la libertad de expresión.

No es posible que lleguemos al extremo de la autocensura porque es una forma sutil de darse por vencidos. La lucha por la libertad de prensa continúa y no es una lucha aislada por parte del periodista. El público es el principal aliado y, mientras más información exija, más pondrá a prueba el ejercicio del verdadero periodista, ese que no se vende ni se deja manipular, ese que tiene como principal principio a la veracidad. 

Como podemos ver, si bien ya no existe una censura como la que se conocía antes por parte de los grupos de poder, que suprimía determinadas informaciones, en el Perú, y en Latinoamérica en general, existe una especie de ´censura moderna´ capaz de hacer girar el sentido de la información, a fin de no atentar contra ciertos intereses. Está claro que los periodistas se rigen por los editores y  los propietarios, pero también por el público pues es quien demanda la calidad. Si éstos prefieren programas banales, entonces no pondrán a prueba a la libertad de prensa, porque no están solicitando una mayor investigación. Solo investigando y denunciando podremos determinar la magnitud de este derecho en nuestra sociedad. Queda claro que la libertad de prensa no solo es una lucha aislada por parte del periodista, sino una lucha en conjunto.

Internet es un arma de doble filo. Los espacios para informar y denunciar pueden ser también espacios  manipulados de forma malintencionada.




Ego Agurto V.

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